Nuestra historia

Tras haber estudiado Educación Infantil y especializado en la educación Waldorf, descubrí la profesión de madre de día. Profesión, en la que maestras, especializadas y con experiencia adaptan su hogar a las necesidades de los niños, con un grupo reducido de niños (4/5 niños).

Fue entonces cuando me decante por abrir Casa Eden. Así, en Octubre de 2015, Casa Eden abrió sus puertas, para todas aquellas familias y niños, que como yo, sentían la necesidad de una educación diferente, mucho más individualizada, personalizada y familiar.

Una educación consciente, respetando los distintos desarrollos de cada niño y ofreciéndole todo el sostén emocional, tan necesario en estos primeros años de vida.

Durante el primer curso llegamos a ser 4 niños, pero pronto llego el mayor regalo de mi vida, mi hijo. Fue entonces, cuando necesite ayuda en lo laboral, y cuando mi hijo ya podía compartir el hogar con más niños, nos quedamos dos maestras en la casita. Desde entonces, pudimos acoger más niños llegando a ser 12 niños y dos maestras cualificadas.

Así es como casa Eden fue creciendo, pero sin perder nunca la esencia del cuidado y amor hacia los niños. Trasmitiendo a los niños todo el cariño, seguridad y atención que necesitan y a los padres una gran tranquilidad y confianza. Creando lazos de apego, para que los niños se sientan como en su propia casa.

Equipo humano

Ana Espasa
Sobre mi:

Me llamo Ana Espasa, y mi gran pasión son los niños y su educación. Me describiría como una persona alegre, dinámica y cariñosa.

Soy diplomada en Educación Infantil y tras varios años trabajando en Escuelas Infantiles, como monitora y como voluntaria, me di cuenta que en la práctica no se puede ofrecer al niño toda la atención necesaria en los primeros años de su vida, debido al ratio que hay hoy en día en las aulas.

Esto me llevo a buscar una alternativa pedagógica, decantándome por la pedagogía Waldorf, una pedagogía basada en los estudios del filosofo Rudolf Steinner que tiene como principio una educación fundamentada en respetar y apoyar el desarrollo fisiológico, psíquico y espiritual del niño para posteriormente conseguir un buen desarrollo intelectual. Así que realicé el post-grado de Educación Infantil Waldorf y junto con ello prácticas en la Escuela Waldorf La Marina, Benidorm.

Fue entonces cuando realmente me di cuenta que eso era lo que quería para mí, me quedé sorprendida de lo felices que eran los niños, de la serenidad y tranquilidad que transmitía el entorno y desde entonces mi sueño era trabajar como maestra Waldrof.

Por ello, decidí especializarme en esta educación haciendo diferentes cursos y descubriendo la profesión de madre de día, por la cual me decante para abrir Casa Eden. Con gran entusiasmo y pasión, queriendo transmitir al niño todo el cariño, atención y seguridad que necesitan y a los padres una gran confianza y tranquilidad. Creando lazos de apego para que los niños se sientan como en su propia casa.